ciudadanos del mar: Cuando menos te lo esperas!

Cuando menos te lo esperas!


Judith y Trufa en la Cueva de los Verdes. Lanzarote. 2010

Resumiendo.
 Salimos en Septiembre del 2010 desde el Puerto de Badalona. Islas Canarias. Paso por Cabo Verde obligado por las circunstancias. Llegada a Martinica a finales de Noviembre del 2010.

Mama e hijo. Calderones.
Recorrimos las Antillas hasta Junio del 2011, justo con la entrada de la época de huracanes. Pasando por lugares maravillosos y auténticos como Dominica, las BVI, St. Vincent, Tobago Cays etc.

Portsmouth. Dominica.
Si paseas por los volcanes de St.Vincent és fácil encontrarte con un auténtico Rasta.
Tobago Cays. Aqui vimos nuestro primer Tiburon Coralino 

Y en las British Virgin Islands (BVI), pescamos nuestro primer tiburón.
 
Pasamos por Venezuela, solo las islas exteriores, navegando de noche y sin luces por la amenaza de posibles piratas. Meses antes habían abordado un velero. Abandonado a una pareja en el dinguy (bote auxiliar) y  robando el barco. 
 Encontramos paraísos increíbles como Blanquilla, a la que Judith y yo llamamos la Petit Menorca. O las impresionantes Islas de las Aves. Como vivir en un autentico reportaje en directo.

Playa del Americano. Blanquilla. Venezuela
 Las Aves. Venezuela
Practicamente todas las islas estan repletas de manglares. Las Aves. Venezuela
Pasamos por una de las Antillas Holandesas, Bonaire. Paraiso para el deporte. Dive, wind-surf y Kite-surf.

Bonaire.

Nuestro paso por Colombia fue caro, y no fue más rápido por la cantidad de papeleo a realizar. Aprovechamos para lavarle la cara al Ju. Cambié una tabla de surf y un equipo de Kite-surf por 990.000 pesos colombianos al gerente del Varadero Marina Manzanillo. Cambio material por trabajo. Mas de la mitad de lo que costaron los trabajos realizados en el Ju.

Manzanillo Marina Club. Cartagena. Colombia
Finalmente, después de un año de viaje, salimos de Cartagena para recalar en San Blas, la tierra de los Indios Guna.
Cayo Limon Este. Guna Yala
Cayo Coco Bandero. San Blas.

Gran cantidad de millas, unas 6.679 millas recorridas y más de diez países visitados incluida ya toda la costa Caribeña de Panamá. Todo en un año.

Un punto de inflexión.

Tras navegar tres meses en la Costa Panameña, un día llegamos a Chichime, después de haber estado en Bocas del Toro, y los dos, Judith y yo, tuvimos la misma sensación: estamos en casa.
 Ya conocíamos a los Indios, el fondeo, la zona de arrecifes donde pescar y a toda la comunidad de barcos españoles y franceses que viven prácticamente todo el año en San Blas.
 Empezamos a vivir. Dejamos de viajar.
Casualmente ese mismo dia, apenas una hora más tarde de nuestre llegada, Michel, un francés, dueño de los restos de un velero embarrancado desde hacia ya dos meses en la entrada de Chichime, decidió quemar el barco. -Me pone enfermo verlo cada vez que passo por ahí.- dijo cuando nos reunimos ya por la noche.



Dejamos de viajar y empezamos a relajarnos y a ocuparnos en cosas relacionadas con la vida de cada día. Nada de navegar ni papeleos. A disfrutar del paraíso que habiamos encontrado.  Utilizar el tiempo para hacer lo que nos apeteciera.

Judith haciendo bolsos con las molas Guna.
Marc navegando con Fabian del Eolo.
 Nos dedicamos a vivir, pescar, conocer Guna Yala, su gente y sus aguas cristalinas.

Cayo Coco Bandero.
Calamar en Isla Perro. Achutupu.
Niñas guna. Chichime


 


 Y una cosa trae la otra, dicen por ahí. 
Después de tres años intentando tener un niño. Ya habíamos desistido de llevar un estúpido, a veces, calendario de relaciones sexuales; por existir el riesgo de mandarlo todo al garete.  Eso puede acabar con una  pareja.
 En aquellos momentos fué una de las cosas que nos llevó a decidir esta opción.
Un día, después de haber decidido emprender el viaje i durante la etapa de  preparación del mismo, dije: -No te preocupes amor, en el Caribe, hacemos un niño-. Ni siquiera yo mismo creía en mis palabras.


Judith con casi 6 meses. Julio 2012.

 Las palabras se las lleva el viento. Esta vez fueron los vientos alíseos los que llevaron mis palabras.  Cruzando el Atlántico y el Mar Caribe hasta llegar a Chichime, llegaron convertidas por éste, el viento, en una realidad.
Pasa lo que pasa. Cuando menos te lo esperas.....

Para nosotros, Chichime tiene algo especial.  Lo llamamos  el garaje. Donde terminamos todos después de nuestros quehaceres.


Playa Norte de Chichime.
Isla Chichime pequeña.




Cayuco para estrenar. Playa S/E de Chichime. San Blas